Desde su nacimiento (Ideario), uno de los elementos esenciales de nuestra forma específica de concebir una educación integral ha consistido en los programas activos de solidaridad.
En la concepción de las cosas que nos guía, "solidaridad" no consiste sólo en la acción de beneficiencia que resulta en repartir lo que nos sobra, sino en hacer justicia con tanto (los "talentos" de la parábola) como hemos recibido de la educación, del amor familiar, de Occidente.
Llegar a convertirnos en un buen médico, en un científico descubridor, en un efectivo humanista o un buen biólogo es la primera acción solidaria que consiste en hacer justicia en relación con lo recibido y hacia los demás. Consiste, por tanto, en una acción que nos compromete a ser, más allá de donar lo que tenemos en nuestros bolsillos. Por eso, nuestros programas han consistido primordialmente en ayudar a llegar a ser plenamente a los demás y, por esa vía, a nosotros mismos.
Algunos de aquellos primeros programas de acción solidaria (integrarnos en un colegio de Bolivia, por ejemplo) nutren nuestros mejores y más entrañables recuerdos. Hace muchos años, esos programas quedaban a muchos kilómetros. Hoy queremos tenerlos más cerca: la soledad de los mayores, por ejemplo, relegados en ocasiones a un mundo con cada vez más pobres estímulos intelectuales y afectivos, es decir, para la vida. De ahí ha surgido la iniciativa de algunos de nuestros alumnos de Bachillerato que queremos presentarles y a la vez queremos invitar.
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Durante los meses de marzo, abril y mayo 2018 nuestros alumnos visitarán todos los fines de semana el centro elegido de ancianos y desarrollarán los siguientes talleres:
- Musicoterapia
- Risoterapia
- Platos de ayer y de hoy
- Feria de ayer y de hoy
- Manejo básico del teléfono móvil
Las residencias donde nuestros voluntarios están realizando (en grupos reducidos) su tarea de colaboración, son las que exponemos a continuación:
Referencias en prensa: SevillaInfo