'El Colegio representa algo sólido y los alumnos llevan nuestro sello cuando salen a navegar'


Mr. Paul Buggle
Licenciado en Psicología Evolutiva e irlandés sin remedio. Ha impartido clases de Inglés en diversos cursos y también ha sido tutor y coordinador de intercambios durante muchos años.
Actualmente dirige el gabinete psicopedagógico.
Cumplió veinticinco años en el Colegio en el curso 2013-3014 y nos brindó entonces esta entrevista.

¿Por qué eres profesor?
Mi camino para encontrar la vocación docente ha pasado por una ruta 'panorámica': empecé mi vida profesional como chef de cocina y trabajé en hoteles y restaurantes en varios países. Tenía 24 años cuando decidí probar suerte en la universidad. Al principio comencé a estudiar Filosofía, Lógica y Psicología, sobre todo por inquietudes personales, pero poco a poco me fui encaminando hacia la psicología pura y luego hice psicología evolutiva. Cuando tuve contacto directo con niños y jóvenes descubrí mi verdadera vocación de maestro y profesor. No todo el mundo sabe desde joven cuál es su camino por la vida y me gustaría aprovechar esta ocasión para animar a los alumnos que están indecisos sobre su futuro: no se preocupen demasiado por el porvenir y aprovechen su tiempo ahora para tener opciones más adelante.

Si no pudieras ser profesor, ¿a qué te dedicarías?
No renuncio a mis sueños nunca y nunca se sabe... pero una de mis ilusiones de siempre ha sido ser humorista gráfico y comentar sobre la vida en este formato. Admiro mucho a las personas que saben expresar ideas y opiniones agudas de esta manera. Mingote y Forges son dos españoles que han destacado mucho en este campo. No obstante, la figura que más me atrae es la del poeta. Daría todo por escribir un poema bello que perdurara y resonara. Tristemente, las musas no me han sido generosas.

¿Qué recuerdas de tu primer día de clase?
Of course! Fue el día en que te conocí a ti, Pedro. Tú estabas en 2º de E.G.B. y yo no sabía ni una palabra de español. ¿Qué pensarías tú de mí? Tengo una imagen clara de cómo eras tú con siete años. Y te digo como cumplido que en tu esencia no has cambiado nada. Siempre me ha fascinado observar cómo crecen y maduran los niños sin pasar por ninguna metamorfosis substancial de identidad.

Después de veinticinco años... ¿En qué crees que ha mejorado el Colegio? ¿Qué sigue igual?
Un colegio está en un proceso de evolución continuo, tanto por factores externos como internos. La sociedad nos exige preparar a nuestros alumnos para el futuro que les espera. De hecho, es nuestra misión trascendental. Sin embargo, un colegio es donde uno asimila valores y validez personal, y es precisamente en este área donde debemos ser constantes e inmutables. Yo sí tengo la sensación de que hemos sido leales a nosotros mismos. El Colegio representa algo sólido y los alumnos llevan nuestro sello con ellos cuando salen a “navegar”.

¿Qué es lo que más te gusta del Colegio?
A nivel personal, sentirme parte se su construcción como institución y poder influir modestamente en la elaboración de sus proyectos. Me siento en mi casa y esto es lo que más me llena. El Colegio me ha brindado la oportunidad de trabajar en cada etapa: infantil, primaria, secundaria y bachillerato, por lo cual estoy agradecido. Poder trabajar en el mismo sitio que mi mujer y mis hijos ha sido un privilegio que pocos pueden disfrutar (bueno, la mayoría de las veces).

¿Sabes cuántas promociones de alumnos han pasado por tu aula?
Con un promedio de 100 alumnos al año, llego a 2500 alumnos: más población que la de muchos pueblos cercanos... Claro, que he visto a los mismos alumnos más de una vez como profesor o tutor pero, aún así, han sido muchos.

¿Cuál consideras tu mejor curso/año escolar?
¡Todos sin excepción! Sin embargo, uno se acuerda mucho de su primer año como profesor en el centro. Por otro lado, tuve un grupo de preescolar con el que repetí en primaria y de los que luego fui tutor en 1º y 2º de ESO. Verles graduarse fue muy bonito porque les había tratado desde cerca durante todos sus 13 años aquí en el Colegio. De igual forma, yo he sido tutor del actual curso de 4º de ESO durante cuatro años desde 5º de primaria a 2º de ESO y constituye una experiencia muy especial para mí.

Cuéntanos alguna anécdota...
Mis despistes son legendarios y sobre todo cuando estaba aprendiendo español cometí muchos errores graciosos. Cuando hice la entrevista para entrar en el Colegio, el Rector me dijo que íbamos a vernos todos los profesores el lunes a las seis. Yo no le dije nada, aunque no entendía muy bien la hora tan temprana. Llegué mi primer día de trabajo puntualmente a las seis y no encontré a nadie. A las siete y pico llegó alguien y me explicó que había un cóctel de bienvenida a las seis de la tarde. Así empecé yo en el Colegio Internacional Europa.

Muchas gracias, Paul
Creo que puedo decir, en nombre de todos los profesores “maduros” del centro, que una de nuestras mayores ilusiones y satisfacciones es tener antiguos alumnos como compañeros. Gracias, Pedro.

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